por Alfredo Smith*
El 8 de Agosto de 1978, de su lugar de trabajo, en
la ciudad de Buenos Aires, fue detenida ilegalmente la Lic. Beatriz Leonor
Perosio.
Fue conducida al centro clandestino de detención “El
Vesubio” (escuela de adiestramiento de perros de la policía de Provincia de
Buenos Aires), donde fue sometida a interrogatorio y tormentos y hoy continua,
como muchos, desaparecida.
Soporto con entereza y valor y nobleza esta cruel
situación.
Todo esto ocurrió hace 35 años.
En ese momento era presidenta de la Asociación de
Psicólogos de Buenos Aires (APBA) y primera presidenta de la recién fundada
Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA). En ambos
casos por elección democrática y libre de sus colegas de la Asociación y de los
colegios y asociaciones de psicólogos de todo el país.
Remarcamos su elección por vías democráticas dado
que en ese momento desde 1976 hasta 1983 gobernaba la más terrible dictadura
cívico-militar que jamás rigió en Argentina y que tiene el triste privilegio de
volver mundial el término “desaparecido”. Como lo es Beatriz, como lo son 30.000
más.
Al otro día, el que estas líneas escribe junto con
su esposa, Celia Kriado, embarazada de 6 meses también fue secuestrado y
llevados al mismo centro de detención ilegal. Compartimos 33 días de secuestro
con Beatriz, y en los pocos momentos que pudimos encontrarnos (encapuchados y
encadenados) se mostraba animosa y clara en su cabeza. Gracias a su valor y
generosidad finalmente pudimos pasar a una detención legal pero ella quedo
allí.
El embarazo de mi esposa llego a buen término y hoy
es un joven de 34 años, con sus amores, sus amigos y su música.
El 12 de Agosto del 78, a 4 días de todos estos
hechos, 400 (cuatrocientos) colegas se reunieron y decidieron continuar funcionando
como Asociación. Hacer realidad lo que Beatriz proponía: “Un proyecto para realizar entre todos.” Mi más
profunda admiración y respeto para esos anónimos y valientes colegas que
siguieron adelante y a los compañeros que los fueron guiando en esas difíciles
circunstancias.
Si por uno de esos milagros, que lamentablemente no
se dan, conversara con “la petiza” me diría “negro que le proponemos a la
gente”. Y creo que sería algo así
-Defensa irrestricta de los derechos humanos y las
libertades públicas
-Participación en sus colegios y asociaciones
gremiales. Si les gusta cómo están apoyen y trabajen. Si no les gusta,
participen y háganla cambiar.
-Produzcan en lo específico. No dejen que la rica
experiencia que generan, sobre todo en lugares públicos de trabajo, se pierda.
Escriban, publiquen compartan con otros colegas y trabajadores lo que han
producido. Que quede la huella.
-No olviden. No como una obsesión pero no olviden.
Sobre todo los más jóvenes: vivan disfruten, tengan sus amores, sus hijos,
vivan pero no olviden. No se dejen embaucar por los cantos de sirena, de
supuestas faltas de libertades, de supuestas tiranías de las mayorías
populares, de la ”inseguridad” y el ”desorden”.
No olviden todos los que no están con nosotros y no
tuvieron su oportunidad de vida, de creación, de amor. Lo libros quemados, las
noches de vigilia y de miedo, los exilios, la muerte lenta de no saber el
destino final de la persona amada. No olviden
*Secretario de Asuntos Profesionales de la APBA en el momento del secuestro de Beatriz Perosio,