El proyecto presentado por la Asociacion de Psicologos de Buenos Aires en el Parlamento de mujeres, fue tomado por la Diputada Maria Elena Naddeo y puesto a discusion en la reunion de la comision de salud del dia 7 de octubre, con la presencia de los asesores de todos los bloques y se le ha dado curso para que sea debatido en la Legislatura
Defendio el proyecto la Lic. Graciela Mabel Gonzalez , Directora del Departamento de Prevencion de la Violencia de Genero y el Abuso Sexual Infantil de APBA
PROYECTO DE DECLARACIÓN
La
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires vería con agrado que el Poder
Ejecutivo, a través de los organismos pertinentes, promueva la difusión y
aplicación del Protocolo de Abuso Sexual Infanto-Juvenil del Ministerio de
Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Res.904/2008), en todas las áreas
u organismos vinculados con la atención de la infancia, y habilite las medidas
administrativas para su aplicación tanto en el ámbito público como en el
privado, desalentando la utilización de técnicas no reconocidas para el
diagnóstico del abuso sexual infanto-juvenil.
FUNDAMENTOS
Sra. Presidenta:
Por
medio de la Resolución del Ministerio de Salud de la Ciudad N° 904/2008 se
implementa un Protocolo de Abuso Sexual Infanto- Juvenil obligatorio para los hospitales
de la Ciudad.
Si bien compartimos el marco teórico y legal de
dicho instrumento, resulta insuficiente a la luz del avance teórico sobre el
tema, su abordaje y procedimientos.
Sostenemos que no es posible diagnosticar,
entrevistar y/o asistir a niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido abuso
sexual, sin que exista la aplicación de una perspectiva de género y un rechazo total al inexistente síndrome de
alienación parental, que algunos profesionales insisten en considerar, a pesar
de no ser admitido ni por el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales) ni por el reciente DSM-V, provocando de esta manera la
doble victimización de niñas, niños y adolescentes.
Por otra parte, proponemos extender la aplicación
de dicho Protocolo a todo ámbito de la Ciudad donde se atiendan niños,
niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual.
Tanto a nivel nacional como de la Ciudad Autónoma de
Buenos se han sancionado leyes que garantizan a niños, niñas y adolescentes
todas las oportunidades para su pleno desarrollo físico, psíquico, moral,
espiritual y social, en condiciones de libertad, igualdad y dignidad.
En tal sentido se ha dictado la Ley N° 114 de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires que regula la Protección Integral de los
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y exige la efectivización, defensa y
resguardo de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, a nivel nacional la Ley Nº 26.061
prevé la protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes y
resguarda el interés superior de los mismos.
Ley N° 448 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
sobre Salud Mental indica también en su Artículo 3º [Derechos] que es un
derecho de todas las personas … la atención basada en fundamentos científicos
ajustados a principios éticos y sociales;
Por eso sostenemos que deben ser profesionales
idóneos quienes realicen diagnósticos, evalúen daños y perjuicios, dimensionen
consecuencias e impactos, brinden apoyo, orientación, contención, seguimiento y
acompañamiento para que niñas, niños y adolescentes mantengan o recuperen el
disfrute y goce de sus derechos; o bien interpongan acción judicial contra todo
acto que vulnere o restrinja los derechos de niños, niñas y adolescentes y
proponiendo de ser necesario, las reformas legales necesarias para garantizar
los derechos de niños, niñas y adolescentes.
En este sentido, uno de los flagelos que sufren los
niños, niñas y adolescentes es ser víctimas de situaciones de violencia,
maltrato y abuso. Asimismo, también se advierte con preocupación la violencia
institucional que sufren cuando desde la justicia se intenta oírlos apelando a
profesionales que no están capacitados en esta temática, a pesar de las
exigencias de la normativa al respecto.
El abuso sexual
infantil es el mayor grado de violencia
que puede padecer un niño, niña o
adolescente, provoca un trauma psicológico duradero, y afecta el
completo bienestar bio-psicofísico de
las personas.
Un niño puede padecer violencia física, psicológica,
ser testigo de violencia, sufrir explotación
laboral, abuso sexual, trata de personas, ser captado por redes virtuales
de pedófilos, etc. Los/las profesionales deben ser capacitados para que los
niños, niñas y adolescentes reciban la mejor atención posible ya que a veces
“trabajamos corriendo contra el tiempo, permaneciendo en él y deslizándonos a
través del tiempo”[1].
Por todo lo expuesto Sra. Presidenta, solicitamos la
aprobación del presente Proyecto de Declaración.
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