martes, 8 de octubre de 2013

APBA INFORMA A TRAVES DEL DEPARTAMENTO DE PREVENCION DE LA VIOLENCIA DE GENERO Y EL ABUSO SEXUAL INFANTIL



El proyecto presentado por la Asociacion de Psicologos de Buenos Aires en el Parlamento de mujeres, fue tomado por la Diputada Maria Elena Naddeo y puesto a  discusion en la reunion de la comision de salud del dia 7 de octubre, con la presencia de los asesores de todos los bloques y se le ha dado curso para que sea debatido en la Legislatura
Defendio el proyecto la Lic. Graciela Mabel Gonzalez , Directora del Departamento de Prevencion de la Violencia de Genero y el Abuso Sexual Infantil de APBA



PROYECTO DE DECLARACIÓN


La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos pertinentes, promueva la difusión y aplicación del Protocolo de Abuso Sexual Infanto-Juvenil del Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Res.904/2008), en todas las áreas u organismos vinculados con la atención de la infancia, y habilite las medidas administrativas para su aplicación tanto en el ámbito público como en el privado, desalentando la utilización de técnicas no reconocidas para el diagnóstico del abuso sexual infanto-juvenil.





FUNDAMENTOS



Sra. Presidenta:



            Por medio de la Resolución del Ministerio de Salud de la Ciudad N° 904/2008 se implementa un Protocolo de Abuso Sexual Infanto- Juvenil obligatorio para los hospitales de la Ciudad.


Si bien compartimos el marco teórico y legal de dicho instrumento, resulta insuficiente a la luz del avance teórico sobre el tema, su  abordaje y procedimientos.


Sostenemos que no es posible diagnosticar, entrevistar y/o asistir a niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido abuso sexual, sin que exista la aplicación de una perspectiva de género y un  rechazo total al inexistente síndrome de alienación parental, que algunos profesionales insisten en considerar, a pesar de no ser admitido ni por el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) ni por el reciente DSM-V, provocando de esta manera la doble victimización de niñas, niños y adolescentes.


Por otra parte, proponemos extender  la aplicación  de dicho Protocolo a todo ámbito de la Ciudad donde se atiendan niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual.


Tanto a nivel nacional como de la Ciudad Autónoma de Buenos se han sancionado leyes que garantizan a niños, niñas y adolescentes todas las oportunidades para su pleno desarrollo físico, psíquico, moral, espiritual y social, en condiciones de libertad, igualdad y dignidad.


En tal sentido se ha dictado la Ley N° 114 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que regula la Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y exige la efectivización, defensa y resguardo de los derechos de niños, niñas y adolescentes.


Por su parte, a nivel nacional la Ley Nº 26.061 prevé la protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes y resguarda el interés superior de los mismos.


Ley N° 448 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre Salud Mental indica también en su Artículo 3º [Derechos] que es un derecho de todas las personas … la atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios éticos y sociales;


Por eso sostenemos que deben ser profesionales idóneos quienes realicen diagnósticos, evalúen daños y perjuicios, dimensionen consecuencias e impactos, brinden apoyo, orientación, contención, seguimiento y acompañamiento para que niñas, niños y adolescentes mantengan o recuperen el disfrute y goce de sus derechos; o bien interpongan acción judicial contra todo acto que vulnere o restrinja los derechos de niños, niñas y adolescentes y proponiendo de ser necesario, las reformas legales necesarias para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes.


En este sentido, uno de los flagelos que sufren los niños, niñas y adolescentes es ser víctimas de situaciones de violencia, maltrato y abuso. Asimismo, también se advierte con preocupación la violencia institucional que sufren cuando desde la justicia se intenta oírlos apelando a profesionales que no están capacitados en esta temática, a pesar de las exigencias de la normativa al respecto.


El  abuso sexual infantil es el  mayor grado de violencia que puede padecer un niño, niña o adolescente, provoca un trauma psicológico duradero, y afecta el completo  bienestar bio-psicofísico de las personas.


Un niño puede padecer violencia física, psicológica, ser testigo de violencia, sufrir explotación  laboral,  abuso sexual, trata  de personas, ser captado por redes virtuales de pedófilos, etc. Los/las profesionales deben ser capacitados para que los niños, niñas y adolescentes reciban la mejor atención posible ya que a veces “trabajamos corriendo contra el tiempo, permaneciendo en él y deslizándonos a través del tiempo”[1].



Por todo lo expuesto Sra. Presidenta, solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Declaración.






[1] Susana Galarza

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